Bailar el fin del mundo, no como celebración, si no como una despedida nihilista, con música electronica, distorsion y melodias sanguinolentas.
*llueven casas, llueven autos, llueven cartas, llueve sangre..*
casi lila.
Escuchamos musica, porque la musica evita escuchar las micros y los retos de la gente que se aferra a la realidad. leemos libros para no pensar siempre con los mismos objetos del mundo real. vemos peliculas para creer que todos los demas estan tan vivos y tan fantaseados como nosotros.