Quizás este blog se va llenando de rap, seguramente porque parece ser lo que propone una alternativa más directa y clara a la música que va saliendo, y esto no salió hace poco, de echo nunca salió. Lo que hay acá es un conjunto de canciones sueltas de un proyecto llamado Natural Banda, y no es tan nuevo, debe ser por ahí del 2007, pero llega ahora a mi, y me remueve de la violencia, pena y rabia que parece que muchos llevamos.
No podría decir que esto es rap contestatario, ni siquiera podría asegurar que es rap, más bien parece ser sonidos de anarcopunk que ha caído en crisis, que guarda la rabia y la violencia de cualquier chicobomba, es casi no proposición.
Las palabras aveces viajan más rápido que el entendimiento de la mente, y a mi me pasa eso, escucho una canción dos o tres veces, tratando de entenderlo y de pronto una frase me duele las entrañas, entendiendo que no son las drogas, ni la realidad, es el dolor de un algo, y se vuelve a volver garra, y de paso cita a Orwell, Sid Vicious y Kurt Cobain es que esto no es rap, esto es una montaña rusa que se convierte en ruleta, soltando balas al que pilla débil.
Es brigido que se haga esta música que podría darle un par de interpretaciones anarco primitivista-suicida, desligado de prepotencia barata y pedantería. No se nombra en ningún momento la revolución ni alguna propuesta política, es sólo decadencia, pero me parece que termina por ser lo más real, la poesía más absoluta, y mis palabras terminan por ser espantosas, si luego se escucha y comprende lo que realmente dicen, no me queda nada que decir, pero en una sobrelectura entiendo que al final saben bien de qué hablaron, fueron más inteligentes que yo, y no necesitaron caer en cursilerías, la música explica demasiado por sí mismo.
PD. Poner atención al track chao vida. Es la carta suicida más radical que he escuchado. El suicida menos elegante y consecuente que he escuchado.
Descargar