viernes, 8 de octubre de 2010

El Niño Gusano- Circo Luso


Una flor cromática que abre cada mañana, se avisa al pueblo y el panadero deja de hacer el diario tesoro, se reunen en la plaza y acordan el secuestro de los payasos y deformidades extras. La mujer portuguesa realiza sus maniobras más asombrosas, ella pone telescopios en su cabeza y todos reunidos vemos lo que nunca nadie vió. Fue el primer número y ha dejado la puerta abrieta de par en par para que la imaginación realice actos irrepetibles. La mano que habla sigue, y nos muestra a cada uno lo que será el futuro, los dedales crean dedos y alguien se da cuenta que siempre fue mudo y puede hablar con la mente, milagro grita una de las ancianas, cae su dentadura y se va a las estrellas, desde el telecopio la miramos empequeñeserce. La flor cromática se ha hecho gigante y tiene forma de sol de muchos colores. Estamos bajo el agua y las imagenes se distorcionan.

Circo Luso fue el primer disco que parió El niño Gusano. Algora estaba más loco que nunca y se disfrazó de Da Vinci, hicieron lo imposible, se distorcionaron hasta ser la pesadilla de los niños y los sueños de los que enanos que pronuncian nombres inexistentes.

Un disco tan perfecto que Algora murió para llegar pronto al limbo donde cohabitan todos los seres creados en 1995. Ahora se ha convertido en el hombre bombilla, y con sus manitos de rastrillos de juguetes, derretidas y negritas. se ríe junto a Lewis Carrol, Galileo, Dalí, Buñuel y Los hermanos Grihm.

Guardó todas sus cosas en una caja blindada, uno a uno sus cabellos se electrocutaban, el hombre bombilla se apagó.

Ha pasado más de un año de su muerte, pero Algora cada vez que renace en los discos, está más vivo, su música es de genios y su voz perfectamente esquizofrénica. No me cansaré de oírlo porque aún no logro identificar la naturalieza de la perfección de este Circo Luso. Quizás uno de los discos más inspiradores que existe.

Disco para bailar en funerales, drogarse, follar en un cohete a la velocidad de la luz y sin querer aparecer en otro tiempo.

Descarguelo haciendo clik abajito, y regalese un día, vaya solito a un parque, lleve meriendas y escuche este disco enterito. No se arrepentirá, verá que se tienta a subir columpios y dar vueltas hasta vomitar.

1 comentario:

angiealgora dijo...

Increible... me encantan estas entradas dedicadas al niño gusano.
:)