Al que diga que cada vez Fernando Milagros se parece más a Devendra, yo le encontraré toda la razón, y basta con escuchar la primera canción toda mística y pasá a Violeta Parra para darse cuenta. Por suerte esa primera canción termina y de ahí empieza un disco increíble, y no digo tanto por sus letras (aunque no son menospreciables) sino por la potencia del disco en general. Pasa de dulzura a fuerza en un abrir y cerrar de ojos, crea espacios sonoros, te mete en el mundo que se le antoja. Se transforma en una banda con todas sus letras y liberándose de cualquier designo musical te absorbe en un manojo de sonidos. Creo que Milagros cada vez se supera más a sí mismo y este disco es claramente el mejor de los 3 hasta ahora.
Un dato que al menos para mi es enormemente relevante es la colaboración de la Tia Christina Rosenvinge en dos canciones. En las hermosas Carnaval y Nahual. Voces que se juntan y suenan como si siempre debieron estar juntas (de hecho me gusta más la dupla de la Rosenvinge con Milagros que las que ha hecho con Nacho Vegas o el mismísimo Benjamín Biolay). Quedan bien, suenan opuestas y dulces, nose, está bueno.
Un disco que no debe perderse. Se lo dice su amigo pentagrama. ekis de
1 comentario:
El link esta caido, si pudieras resubir lo agradeceria mucho, un abrazo desde el corazón del barrio puerto de Valparaiso, Chile.
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