La luna llena salió pero mis ojos no la vieron, ella se escondió antes de que estos la atraparan. Qué le pasará que no quiere que la miren? Tendrá miedo a las miradas de los vivos o más bien de los muertos caminantes que de la noche hacemos camino para deambular entre nuestras elucubraciones y en ellas encontrar la compañia que no tenemos, de esa que nos ocultamos.
Nos cuesta mostrarnos de día, lo sentimos luna por llenarte de nuestras espesas miradas que reflejan nuestros espesos pensamientos y almas. No es tu culpa, arrancamos para vomitar el día de nuestra bulímica vida y quedar vacíos con el remordimiento de vivir haciendo todo pero a la vez siendo nada, preocupándonos en vez de ocuparnos, seres que extrañan ser.
Pentagrama.
Akinetón Retard - 21 canapés
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